Cristianismo y anarquía - Leon Tolstoi

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El pensamiento anarquista de Lev Tolstói se caracteriza por una crítica férrea al Estado y al sistema capitalista, y por su defensa de la libertad individual y la no-violencia. Para Tolstói, la autoridad del Estado es una fuente de opresión y el motor del sistema capitalista. La única forma de alcanzar la justicia social y la libertad es la abolición del Estado y de todas las instituciones que lo sustentan, como la propiedad privada, la religión y el patriarcado.

En cuanto a la comuna cristiano-primitivista que fundó Tolstói, se basaba en la idea de que la vida comunitaria y la práctica del amor y la no-violencia eran esenciales para alcanzar la felicidad y la libertad individual. La comuna se autogobernaba, y los miembros trabajaban juntos en la producción y distribución de bienes y servicios. Tolstói creía que la comuna era una forma de vida más natural y humana que la sociedad capitalista y el Estado.

La influencia de Tolstói en el anarquismo ha sido significativa, especialmente en lo que respecta a la no-violencia y la desobediencia civil. Sus ideas han sido estudiadas y debatidas por anarquistas de todo el mundo, y han inspirado a muchos activistas en su lucha por la libertad y la justicia social.